Balance de la directora del Teatro Nacional Cervantes, Gladys Contreras, sobre la llegada de La comedia es peligrosa a Mar del Plata, que se produjo dentro de un intercambio entre el Teatro Cervantes y el Auditorium, ambos de gestión oficial.
“En Mar del Plata nos sentimos como en casa”, dijo Gladys Contreras, directora del Teatro Nacional Cervantes, sobre la experiencia de trasladar la obra La comedia es peligrosa -una producción de ese teatro- al Auditorium. Se trató de una acción que buscó federalizar el teatro que se hace en esta centenaria casa.
Tras una temporada de verano exitosa, la pieza de Gonzalo Demaría con dirección de Ciro Zorzoli se despedirá de Mar del Plata hoy. Se la podrá ver a las 18 en la sala Astor Piazzolla del Auditorium. Y luego de esta gira, “La comedia es peligrosa” dará por concluída su ciclo de funciones.
Para Contreras, se trató de un “espectáculos maravilloso” que celebró los cien años del Cervantes. “Estamos muy contentos, no solo porque es un espectáculo que nos parece maravilloso, con dieciséis actores en escena, una escenografía enorme y hermosa, un despliegue de creatividad increible, sino porque además fue muy bien recibida por el público de Mar del Plata y de Buenos Aires”, señaló la directora.
Además, recordó que la historia de “La comedia es peligrosa” pone el foco en una época histórica: los comienzos del teatro en el Virreinato del Río de La Plata. Y en ese sentido, resaltó la buena repercusión: “La historia prendió muy bien y es una satisfacción, uno no sabe cómo va a resultar la reacción del público, y la respuesta fue buenísima”.
La directora consideró, además, que el “gran acierto” de la puesta fue apelar al humor. “El hecho de tomar los temas con humor, para toda la familia hace que sea llevadero”. Y recordó que esta semana la pieza subió al escenario en funciones escolares, en las cuales “los chicos se re engancharon, porque es una obra entretenida, no cae, tiene humor y es histórica pero no se pone aburrida”.
El ida vuelta entre un teatro provincial como el Auditorium y uno nacional como el Cervantes abrió las puertas para seguir trabajando en conjunto, en lo que supone un intercambio federal que, incluso, pretende ir más allá de Mar del Plata.
“Estamos armando en este momento una Red Federal de Teatros, junto con el Ministerio de Cultura de la Nación -contó-. La idea es vincular a las salas para que interactúen con el Cervantes, a través de líneas de apoyo, a través del Ministerio con las salas del país”.
La red no incluye a las salas comerciales ni independientes (éstas se encuentran en la órbita del Instituto Nacional del Teatro), sino que contiene a aquellos espacios teatrales provinciales, municipales, universitarios o con aquellas otras que nacieron en las pequeñas ciudades, a partir de la acción de las sociedades como la española o la italiana.
“Con el Auditorium tenemos ganas de seguir trabajando, fueron muy amables y nos recibieron muy bien”, dijo a LA CAPITAL.
Aunque es un teatro nacional, el Cervantes tiene sede en la ciudad de Buenos Aires. Es considerado un “teatro fábrica“, ya que realiza desde los vestuarios y las pelucas a la escenografía de cada una de las producciones que se estrenan en sus salas.
“No tiene un elenco estable, solo se hacen producciones propias, no vienen espectáculos de afuera, salvo excepciones”, indicó y recordó que además de las obras que están próximas a estrenarse desde mayo en adelante, el Cervantes tiene un sitio web activo en el que se ofrecen espectáculos online y ciclos de entrevistas.
Además, se encuentra vigente una convocatoria para jóvenes de todos el país que quieran comenzar a hacer sus primeros pasos en el periodismo de espectáculos. Se les ofrecerá un taller virtual con la intención de que comiencen a hacer sus críticas sobre espectáculos teatrales, destacó.